Un virus gástrico frustra el avance de PEKE en el Campeonato de España

lunes 7 septiembre, 2020

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06-Camp-España-IF-1Ronda-Madrid-20200901 — Pese a las mermadas fuerzas por el virus gástrico, Cristina no dejó de esforzarse.

Cristina Mateos, que afrontaba por tercer año consecutivo un Campeonato de España, ha sido eliminada en un ajustado partido en el que ha estado a punto de abandonar en varias ocasiones por un fuerte virus gastro-intestinal. Al llegar a Sevilla fue atendida en una clínica. Ha necesitado ocho días para reponerse, perdiendo casi cuatro kilos.

Redacción.-

La sevillana Cristina Mateos ha participado la pasada semana en el Campeonato de España, en su categoría infantil, que ha tenido como sede el Club de Campo ‘Villa de Madrid’. Es el tercer Campeonato de España consecutivo en el que participa la PEKE, logrando en su primer año (2018) alcanzar las semifinales, cayendo con quien al día siguiente sería la Campeona de España.

La PEKE viajó el pasado lunes 1 con el resto de jugadores de la Federación Andaluza de Tenis y su entrenador. En el viaje de ida, Cristina ya comenzó a sentirse mal, con fatiga y dolor abdominal. Comió poco pero por la tarde-noche las molestias aumentaron, comenzando un proceso de virus gastro-intestinal que iba a hacer muy difícil que pudiera jugar al día siguiente su primer partido, fijado a las 14:30 horas. Tras una mala noche en la que durmió poco y muy molesta, bajo los efectos de medicamentos para intentar contrarrestar el dolor, hizo un esfuerzo y se desplazó a las instalaciones del Club de Campo ‘Villa de Madrid’. Entrenó de forma moderada media hora. A las 15:30 horas, y bajo un fuerte calor, entró en pista para jugar contra la mallorquina Marina Gatell, contra la que había jugado en el Torneo Nadal-Sevilla, venciendo la sevillana. El partido duró dos horas y media; Cristina se resistía a abandonar, haciendo un esfuerzo tremendo. Además, con un más que notable avance en seguridad y confianza en su juego. Buenos golpes y excelente actitud, pero el físico no le acompañaba del mismo modo. Cedió el primer set 3-6. En el segundo llegó a ponerse por delante en el marcador, pero el peso del partido hacía mella en sus mermados recursos físicos. Tomó medicación durante el partido y lo acabó, aunque alguna vez, ante la fatiga y hasta ganas de vomitar, pensó en abandonar. Finalmente acabó el partido, llegando a un 5-5 en el segundo set y cediendo finalmente, ya exhausta, por 5-7.

A la conclusión del partido y tras una ducha en el hotel, viajó directamente a Sevilla. A mitad de camino, como consecuencia del enorme esfuerzo realizado para jugar, sufrió una subida de fiebre hasta los 38,6 grados. Al llegar a Sevilla, a la una de la madrugada, fue a urgencias de una clínica, siendo diagnosticada de un fuerte proceso vírico gastrointestinal (gastroenteritis); el resto de la semana fue tres días de fiebres y apenas comer, en reposo. Ha llegado a perder casi cuatro kilos. Hasta pasados ocho días no ha comenzado a reponerse del proceso. Finalmente, esta incidencia no le ha permitido en esta ocasión desarrollar su tenis con plenitud física.

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